El proyecto PROPAGRI surge en respuesta a una preocupación creciente en toda Europa: la tendencia a la baja del número de jóvenes que se incorporan al sector agrario. El envejecimiento de la población agrícola y la falta de relevo generacional ponen al sector en una situación de crisis potencial. PROPAGRI pretende abordar esta situación dotando a los jóvenes que no tienen empleo, tampoco estudian ni siguen una formación (NEET) de las competencias necesarias para una agricultura sostenible, mejorando su empleabilidad y garantizando la continuidad de las actividades agrarias. Además de abordar la escasez de mano de obra, esta iniciativa contribuye a objetivos medioambientales más amplios y a largo plazo, lo que la convierte en un compromiso con el futuro de la agricultura europea.