Los países europeos –y especialmente Francia, España, Italia, Austria y Grecia– han experimentado un aumento significativo de inmigrantes en los últimos años, debido a factores como los conflictos, la pobreza y el cambio climático. A su vez, la agricultura desempeña un papel crucial en estas economías, pero enfrenta desafíos como la despoblación rural y la falta de mano de obra cualificada para el desarrollo de las tareas agrícolas. La integración social y laboral de los inmigrantes surge como una oportunidad para establecer población en las áreas rurales y generar empleo dentro de equipos agrícolas multiculturales. Sin embargo, muchos inmigrantes se enfrentan a una extrema vulnerabilidad y explotación en las zonas rurales y agrícolas, siendo las violaciones de los derechos laborales, la falta de protección social y la exposición a la violencia los principales problemas que les afectan, especialmente a las mujeres.
El proyecto MILIMAT surge para ofrecer formación en comunicación y gestión de equipos multiculturales a las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas, así como proporcionar a los trabajadores inmigrantes información sobre sus derechos, fomentando una mayor integración social.